El número de casos de covid-19 ha aumentado en las últimas semanas, y las autoridades consideran que la variante delta es la causa.
Esto ha preocupado a padres y educadores mientras el estado más poblado de Estados Unidos se prepara para reiniciar las clases, lo que implica el retorno de niños no vacunados a los salones.
"Para transmitirle confianza a los padres de que sus hijos estarán a salvo en las escuelas con clases presenciales estamos pidiendo a todo el personal académico que se vacune", dijo el gobernador de California, Gavin Newsom.
Como el resto del mundo, California interrumpió sus clases presenciales el año pasado y pasó a las virtuales.
Estados Unidos consiguió controlar este año los peores índices de la pandemia, registrando señales de un retorno a la normalidad.
Pero la vuelta a las escuelas ha estado amenazada por el aumento de infecciones, con más de 10.000 casos por día en el estado, un aumento de diez veces en dos meses.
Los no vacunados lideran el número de contagios, afirman los médicos.
En Estados Unidos, las vacunas son gratuitas y están disponibles en todas partes.
El anuncio de este miércoles se aplica a las escuelas públicas y privadas, y coloca la responsabilidad en la administración de las instituciones académicas de asegurarse que el personal está completamente vacunado o que realizan exámenes semanales.
La medida fue aprobada por las asociaciones de padres y representantes.
Cerca de dos tercios de los californianos mayores de 12 años -edad mínima para inmunizarse- están completamente vacunados, de acuerdo con el departamento de salud.
Las vacunas se han convertido en un tema que genera división en Estados Unidos y que está marcado, además, por la política. La izquierda está claramente a favor, en tanto que algunos sectores de la derecha se oponen a la inmunización contra el virus.
El Pentágono anunció esta semana que el próximo mes su personal deberá estar obligatoriamente vacunado.
La ciudad de Nueva York requerirá en breve certificados de vacunación para quien quiera visitar lugares cerrados como gimnasios y restaurantes, mientras que Los Ángeles podría seguir esta iniciativa.